La mayoría de estos relatos han sobrevivido numerosas fogatas a lo largo de mi vida. Son apenas unos dibujos, bocetos de historias, contenidos oníricos, bitácoras del alma en mi viaje hacia el encuentro conmigo misma. Ese es el único hilo que pudiera llegar a unirlos. Algunos pueden llamarse cuentos. Otros son solo algunas ideas sueltas. En muchos se vuelve evidente el que fueran escritos en mi adolescencia, cuando estaba tratando de aprender a escribir, buscando un estilo. En otros, no es tan evidente que hubiera madurado. Pero quise rescatar esta parte de mis ensayos literarios y hoy te los ofrezco, a manera de rompecabezas inconcluso.
Son relatos de ficción, aunque todos fueron inspirados por historias reales. Escribir nos da la posibilidad de cambiar los destinos de las personas. Y en algunos de mis relatos, también quienes leen ejercen ese atributo que nos acerca al poder de los dioses.
Ojalá los disfrutes. Fueron escritos con esfuerzo y con amor, en horas ganadas al insomnio.
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